Una característica común del autoritarismo es que este justifica un mal con una necesidad, el cual se lo presenta como amenaza para la subsistencia de la especie humana o de una cultura o civilización. El derecho penal como es una rama del derecho público, es decir de un derecho que interviene directamente el Estado como persona de derecho público, no significa que exista un derecho subjetivo del estado a incriminar o penar, porque si fuera así, frente al Estado pasaría a segundo plano todos los derechos de lo habitantes que la constitución consagra, y no se estaría cumpliendo lo que un Estado de derecho plantea, sino se estaría desviando hacia una estado autoritario, donde imponga su “moral” y se olvide por completo del mérito moral que surge de la elección libre que se hace cuando se tiene la posibilidad de elegir otra cosa. Es así que queda esclarecido que un estado totalitario es inmoral. Se podría decir entonces que un Derecho penal autoritario adopta la forma del llamado Derecho Penal del enemigo, donde prevalece la idea de que no puede haber posible conciliación con el agente consciente del mal (enemigo). El legislador al proponer esta normativa, no dialoga con el ciudadano, sino que amenaza a sus enemigos, imponiendo penas más severas y recortando derechos. Con el "Derecho Penal del enemigo", se sancionan conductas previsibles, aún antes de cometerse el ilícito, para evitar que al consumarse el mismo, aparezca el daño irreparable. Al mundo, dice Jakobs, no le interesan los derechos humanos, sino la expansión económica, y para ello se implementan estas normas para combatir la criminalidad sofisticada. Aquella persona catalogada como potencialmente peligroso, pierde su calidad absoluta de persona, y pasa a ser un enemigo, casi un animal peligroso, o un hecho de la naturaleza, que hay que combatir antes que cause daño.Jakobs, le da importancia fundamental a la eficacia, que es la que evidentemente legitima al derecho penal, y es su razón de ser. Todo esto son características de un posible derecho penal autoritario, incompatible con el Estado derecho.Por ende, todo derecho penal que no se proponga contener y reducir y poner límite a su poder cae necesariamente a un llamado derecho penal autoritario. Considero que el derecho penal autoritario sigue siendo casi el mismo de tiempos pasados, es decir con la misma estructura, y lo único que cambia son los datos y la tecnología con que se recubre en cada momento histórico.
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