Se debe rescatar la afirmación que se hace, la cual hace referencia a que Lombroso no había estado muerto y que se habla de un eterno retorno. Si bien se puede ver claramente que permanecen los mismos comportamientos, no debemos olvidar que también permanece en cierta forma los rasgos físicos, que tanto se hablaba en la época del positivismo.
Uno de los primeros pasos para avanzar y lograr hacer prevalecer el estado de derecho y los principios del derecho penal, es que se debe concientizar a la mayoría de la sociedad a que nosotros no somos estáticos y que por lo tanto la realidad tampoco, estamos hablando de una realidad dinámica, en la cual vivimos una realidad política, económica, cultural distinta a anteriores épocas. Esta sociedad debe estar conciente y preparada de los posibles cambios que puedan venir. Lo que se debería hacer es no esperar con incertidumbre un derecho penal del futuro, sino construir un buen derecho penal para el futuro. Todo esto se puede hacer, considerando que existen pautas como los derecho humanos que no pueden ser eliminados sino más bien considerando que su protección debe ser mejorada; también considerar pautas como que se deben prevalecer los principios del derecho penal y que también es muy importante prevalecer un estado de derecho, para que así se pueda afrontar fácilmente los cambios que se vive junto a la globalización y expansión del derecho penal.
Se debe realizar también investigaciones que se adopten a nuestra realidad para así empezar a hacer teoría con nuestras propias bases puesto que tenemos claro que nos encontramos en una realidad donde todo nuestro saber teórico de instituciones se dieron de los países centrales. Nos encontramos expuestos a una multiplicidad de riesgos que hacen muy necesario empezar a reducirlos; empezar a pensar qué rama de derecho podría ocuparse del problema, lo que trato de decir es tratar de resolver el problema con otras ramas, porque está claro que existen sectores que están apelando al derecho penal para todos los riesgos, y esto quebranta a su vez un principio muy importante que es el de ultima ratio y trae como consecuencia que socavando los fundamentos y los cimientos de una construcción jurídica lo que se va a hacer es violar los principios del derecho penal.
Por lo tanto, el derecho penal del futuro se podría dar bajo dos perspectivas: La primera es que probablemente nos encontramos en una contramarcha del derecho penal, considerando un derecho penal del enemigo, un derecho penal simbólico, de riesgos, etc. Y la segunda es consolidar el estado democrático de derecho y seguir manteniendo un derecho penal clásico con estricto respeto a los derechos y principios.
No olvidemos que el derecho penal así como lo establece Roxin, va ha seguir existiendo, entonces considero que no hay que preguntarse como eliminarlo sino más bien nos debemos preguntar como va ha estar configurado. Luego de diversos hechos suscitados como el 11 de septiembre por ejemplo, hay una nueva forma de ver las garantías, sin embargo de acuerdo a todos estos hechos se debe resaltar que ir por la vía más fácil como el endurecimiento de penas no soluciona nada.
Uno de los primeros pasos para avanzar y lograr hacer prevalecer el estado de derecho y los principios del derecho penal, es que se debe concientizar a la mayoría de la sociedad a que nosotros no somos estáticos y que por lo tanto la realidad tampoco, estamos hablando de una realidad dinámica, en la cual vivimos una realidad política, económica, cultural distinta a anteriores épocas. Esta sociedad debe estar conciente y preparada de los posibles cambios que puedan venir. Lo que se debería hacer es no esperar con incertidumbre un derecho penal del futuro, sino construir un buen derecho penal para el futuro. Todo esto se puede hacer, considerando que existen pautas como los derecho humanos que no pueden ser eliminados sino más bien considerando que su protección debe ser mejorada; también considerar pautas como que se deben prevalecer los principios del derecho penal y que también es muy importante prevalecer un estado de derecho, para que así se pueda afrontar fácilmente los cambios que se vive junto a la globalización y expansión del derecho penal.
Se debe realizar también investigaciones que se adopten a nuestra realidad para así empezar a hacer teoría con nuestras propias bases puesto que tenemos claro que nos encontramos en una realidad donde todo nuestro saber teórico de instituciones se dieron de los países centrales. Nos encontramos expuestos a una multiplicidad de riesgos que hacen muy necesario empezar a reducirlos; empezar a pensar qué rama de derecho podría ocuparse del problema, lo que trato de decir es tratar de resolver el problema con otras ramas, porque está claro que existen sectores que están apelando al derecho penal para todos los riesgos, y esto quebranta a su vez un principio muy importante que es el de ultima ratio y trae como consecuencia que socavando los fundamentos y los cimientos de una construcción jurídica lo que se va a hacer es violar los principios del derecho penal.
Por lo tanto, el derecho penal del futuro se podría dar bajo dos perspectivas: La primera es que probablemente nos encontramos en una contramarcha del derecho penal, considerando un derecho penal del enemigo, un derecho penal simbólico, de riesgos, etc. Y la segunda es consolidar el estado democrático de derecho y seguir manteniendo un derecho penal clásico con estricto respeto a los derechos y principios.
No olvidemos que el derecho penal así como lo establece Roxin, va ha seguir existiendo, entonces considero que no hay que preguntarse como eliminarlo sino más bien nos debemos preguntar como va ha estar configurado. Luego de diversos hechos suscitados como el 11 de septiembre por ejemplo, hay una nueva forma de ver las garantías, sin embargo de acuerdo a todos estos hechos se debe resaltar que ir por la vía más fácil como el endurecimiento de penas no soluciona nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario