viernes, 30 de noviembre de 2007

Actividad 1 ANÁLISIS Y REFLEXIÓN SOBRE LAS TENDENCIAS DEL PENSAMIENTO PENAL CONTEMPORÁNEO

Estoy de acuerdo en la posición que toma Zaffaroni de lo que el afirma que los países centrales y su control social, se dirigen más hacía un incline al idealismo. Los países centrales tienen una civilización industrial más desarrollada que la nuestra, parece que los países centrales hoy en día se centran en el aumento de producción y del consumo ilimitante, dejando de lado que los recursos que estos explotan son ilimitados y que tarde o temprano se entrará a una crisis por falta de recursos. Y que por el otro lado existe una lucha para consumir lo necesario para mínimas condiciones de salud.
Esto nos lleva a que tanto los países centrales como los países del tercer mundo son completamente diferentes, tanto en la realidad que se vive como en pensamientos filosóficos los cuales ayudan a la apertura de nuevas ideologías sobre el derecho penal.
En cuanto a la posición anarquista, considero que ésta es demasiado utópica, ya que estoy de acuerdo con la posición de Zaffaroni que considera que este control mutuo de la sociedad que plantea la anarquía, vendría a ser un caos total dentro de la sociedad. La anarquía plantea la eliminación del estado y su sistema, para que simplemente haya un control mutuo en la sociedad, pues bien considero que este control mutuo es utópico puesto que hay que resaltar que siempre en un ser humano va ha existir lo que es la tendencia al poder, el ser humano por naturaleza quiere ser mejor que otro, no concibe la igualdad para vivir, por lo tanto siempre en una sociedad existirá la tendencia al poder estableciendo así una diferencia de ese control social mutuo que tanto habla la anarquía. Sería algo muy bueno que los seres humanos se traten con igualdad, sin embargo, lucha tras lucha se vio que es casi imposible este trato.
En cuanto a la mera “derecha penal”, considero que tiene una absurda y abusiva ideología penal: Considero que Van deen Haag simplemente se centra por “el camino más fácil” que es disuadir y no rehabilitar al no encontrar solución, sin importarle las consecuencias de tales arbitrariedades. En cuanto a la selectividad del sistema penal donde este autor afirma que es normal golpear a sectores que por estar en inferioridad de condiciones sociales e individuales, están más atentados de violar la ley, y por ende la violan con mayor frecuencia. Está claro que el autor no pensó en posibles soluciones para que esto no ocurra, centrándose simplemente en pena de muerte y no en tratar de analizar en soluciones que respeten la dignidad humana.
Considero que en nuestro caso es importante incorporar tendencias así como se está llevando a cabo en los países centrales como las de: descriminalización, que propone que el estado intervenga en ciertos delitos de una manera no punitiva, lo cual está muy relacionado a lo que es el principio de intervención mínima y la despenalización donde entraría la posible aplicación de alternativas a las penas privativas de libertad. Por lo tanto considero que se debe recurrir a pena privativa de libertad como muchas veces lo dijimos en clases en casos de ataques muy graves a los bienes jurídicos más importantes, así, se justifica su intervención solo cuando sea necesario para el mantenimiento de su organización en un sistema democrático.
Por otro lado, claro está que Latinoamérica lleva un distanciamiento entre la ideología práctica y teórica del sistema penal, cabe resaltar que nosotros somos países de economía descentralizada, por lo que la retribución no puede ser justa como dice Marat en sociedades altamente injustas en cuanto a su sistema de producción y en cuanto a su sistema de distribución, donde la mayor parte de la renta se concentra en una minoría. Es muy claro que Latinoamérica vive una realidad completamente diferente a la de los países centrales, sin embrago también esta claro que Latinoamérica fue influenciada en su magnitud en pensamientos de países centrales. Por lo que nos ocasionó hoy y en día un problema muy grande, que es la vigencia del positivismo peligrosita, si bien nadie lo sostiene abiertamente, está muy claro que mediante discursos políticos, artículos, sentencias, etc. se lo sigue manteniendo. Esto se debe en gran parte porque Latinoamérica no pudo desarrollar una verdadera crítica de sus sistemas penales. En Bolivia por ejemplo lo único que tuvimos durante todo este tiempo fueron ideas o traducciones de libros en su integridad, donde se pasaban las teorías de países centrales a periféricos sin tener suficiente coherencia entre estas, para desarrollarlas y practicarlas.
En cuanto al autor Louk Hulsman y la distinción que hace entre dos tipos de abolicionismo, pienso que como él así lo manifiesta los movimientos sociales que se crearon fueron por una base teórica y para contradecir libros que establecían una posición en contra de estos movimientos. Entonces, considero que gran parte de la lucha de estos movimientos se da por cambiar el mundo cambiando las palabras. Es así que las ideas se modifican según la realidad que va cambiando. Está claro que ideas planteadas por autores o filósofos muy conocidos repercuten de gran manera en la forma de pensar de los individuos y que Cada ideología que cada uno de nosotros tiene se basa en el fundamento teórico. Es por eso que creo fundamental un análisis profundo a las críticas que se les hace a ciertos autores y de ahí ver de acuerdo con nuestra realidad qué teoría hoy en día podría ser aplicable y qué teoría no a nuestro sistema penal, tomando en cuenta las nuevas manifestaciones de nuestra realidad como por ejemplo la incorporación del respeto y protección hacia los derecho humanos.
Estoy muy de cuerdo con lo que dice Luigi Ferrajoli en la lectura que trata justamente que el derecho penal nace cuando la relación bilateral parte ofendida/ofensor es substituida por una relación trilateral, que ve en tercera posición o como imparcial a una autoridad judicial. Es por esto que cada vez que un juez aparece animado por sentimientos de venganza, o parciales, o de defensa social, o bien el Estado deja un espacio a la justicia sumaria de los particulares, quiere decir que el derecho penal regresa a un estado salvaje, anterior al nacimiento de la civilización. Es decir que si el derecho penal surgió justamente para evitar conflictos entre ofendido y ofensor, no puede este adoptar el papel de ofensor para el ofensor, lo que trato de decir es que aquella autoridad judicial del derecho penal está ahí para endurecer las penas, está adoptando el papel de ofensor para aquel autor del delito. Yendo completamente en contra del supuesto respeto hacia los derechos humanos y volviendo así, como dice el autor a un derecho penal que regresa a un estado salvaje, y no actuando así en una posición imparcial. La suavidad de las penas, decía Montesquieu, va en concordancia con las sociedades civilizadas.

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